Como sabe, los hidratos de carbono (carbohidratos), las proteínas y las grasas son los tres principales macronutrientes que en conjunto constituyen el 95% o más de la alimentación humana (con excepción del agua).
Muy a menudo, los carbohidratos tienen una mala reputación porque la gente los asocia con el aumento de peso. Por eso es muy importante distinguir entre lo que yo llamaría “buenos carbohidratos naturales” y “malos carbohidratos refinados.”
Los carbohidratos se encuentran casi exclusivamente en alimentos de origen vegetal y hay tres tipos principales: azúcares, almidones y fibras. El cuerpo utiliza los carbohidratos como su combustible principal. Son esenciales para nuestra salud ya que nos proporcionan energía.
Si elegimos los buenos carbohidratos naturales que son ricos en fibra, tales como las legumbres, las frutas, las verduras y los granos enteros, estaremos consumiendo la fibra y los nutrientes que son esenciales para una dieta saludable y equilibrada.
Pero si elegimos los hidratos de carbono refinados y procesados y los azúcares añadidos, no vamos a añadir ni la fibra ni los nutrientes que necesitamos en nuestra dieta, sino ¡tan solo las calorías!
Para mi tarta vegana de manzana en masa de espelta y AOVE elijo los buenos carbohidratos naturales. Utilizo la harina integral de espelta que es alta en fibra y nutrientes esenciales como zinc y hierro. Y como la variedad de manzanas irlandesas que he utilizado es bastante dulce, no tengo que añadir azúcar.
Aprovecho para desear a mis amigos irlandeses unas felices fiestas de San Patricio.
Si prueba esta saludable y deliciosa receta vegana de la dieta mediterránea de “Tarta vegana de manzana en masa de espelta y AOVE”, deje un comentario y vote por ella. Me gustaría conocer su opinión. ¡Buen provecho!
- 4 Manzanas bio, descorazonadas, peladas y cortadas en trozos pequeños
- El zumo de 1 limón recién exprimido
- 1 Cucharadita de canela bio en polvo
- 300 g (2 ½ tazas) de harina integral de espelta
- 75ml (2.7 fl oz) de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 150ml (5.4 fl oz) de agua tibia
- 1 Cucharadita de levadura de panadero en polvo
- Tener los ingredientes preparados como se indica en la descripción de los ingredientes.
- Mezclar los trocitos de manzana, el zumo de limón y la canela en polvo en un bol y reservar mientras se prepara la masa.
- En un bol grande mezclar la harina y la levadura. Hacer un hueco en el centro y verter en él el aceite de oliva y el agua tibia. Con una espátula de silicona mezclar bien la harina con el líquido. Trabajar bien la mezcla y continuar amasando ahora con las manos hasta obtener una masa suave e hidratada que no se pegue.
- Cubrir el bol con un paño y colocarlo en un lugar cálido de la casa al menos durante media hora hasta que la masa haya duplicado su volumen.
- Retirar la masa del bol y colocarla sobre una encimera bien limpia y previamente enharinada. Amasar un poco con las manos y, con la ayuda de un rodillo (ligeramente espolvoreado de harina), extender gradualmente la masa hacia fuera. Dividir la masa extendida en 8 porciones redondas iguales (que se ajusten al tamaño de los platos de hornear).
- Precalentar el horno a 175 grados C (350 grados F).
- Engrasar ligeramente los 4 platos individuales de hornear con AOVE y extender sobre cada uno de ellos una porción de la masa.
- Escurrir cualquier exceso del zumo de limón de las manzanas. Dividir en 4 porciones y colocar cada una de las porciones sobre la masa que hemos colocado de base en los platos de horno.
- Cepillar los bordes de la masa con un poco de agua y colocar las tapas de la masa sobre las manzanas para cada una de las bandejas de horno individuales, presionando los bordes para sellar. Cortar el borde restante con un cuchillo afilado y hacer varias rajas en la parte superior de la masa para que el vapor pueda escapar.
- Hornear en el centro del horno durante unos 20 minutos a 175 grados C (350 grados F) hasta que estén doradas y el jugo empiece a burbujear a través de las rajas que hemos hecho en la parte superior. Servir templada.