Hace poco asistí al “All-island Obesity Action Forum” de Irlanda, organizado por Safefood. Un evento que puso de relieve cómo la reformulación de nuestros entornos obesogénicos puede crear comportamientos positivos para promover un peso saludable y combatir las enfermedades no transmisibles (ENT).
Las ENT, también conocidas como enfermedades crónicas, son afecciones médicas que no son causadas por agentes infecciosos, sino por factores externos, como la nutrición y las opciones de estilo de vida. Las ENT incluyen malnutrición (causada por muy poca comida o por comer el tipo incorrecto de alimentos), enfermedades cardiovasculares (ECV), hipertensión, diabetes mellitus tipo 2 y cáncer, entre otros.
En la sociedad de nuestros días, uno de los problemas más comunes relacionados con el estilo de vida es el sobrepeso. Y la obesidad, o sobrepeso severo, es un factor de riesgo clave en el desarrollo de las ENT. La evidencia sugiere que la prevalencia del sobrepeso y la obesidad está aumentando dramáticamente en todo el mundo y este problema afecta a niños y adultos por igual.
En el “All-island Obesity Action Forum”, se discutió la promoción de dietas saludables y mayores niveles de actividad física para controlar el sobrepeso y la obesidad. La participación activa de grupos diversos, incluidos los gobiernos, los profesionales de la salud, la industria alimentaria, los medios de comunicación y los consumidores, es necesaria para cambiar nuestros entornos obesogénicos. También es una responsabilidad compartida animar a las personas a ser más activas físicamente y ayudar a promover dietas saludables bajas en grasas, altas en carbohidratos complejos y que contengan grandes cantidades de frutas y verduras frescas.
Me gustaría animarles a ser más activos físicamente y a seguir un patrón alimenticio saludable tal como la dieta mediterránea donde se pueden encontrar grandes cantidades de frutas y verduras, legumbres como las judías y las lentejas, nueces, granos integrales y aceite de oliva virgen extra (AOVE).
La receta que comparto con ustedes hoy es una receta que mi suegra compartió conmigo durante nuestro último viaje al Líbano, «Kibbeh de patata», una receta vegana sabrosa y nutritiva de la cocina mediterránea.
Entre los ingredientes de esta receta están las patatas (que prácticamente no contienen grasa y son una buena fuente de fibra, proteínas, potasio y vitamina C), el bulgur (un cereal rico en hierro y también en fibra, vitamina B6, magnesio y manganeso) y las nueces (una muy buena fuente de grasas monoinsaturadas, buenas para el corazón).
Si prueba esta sabrosa y nutritiva receta vegana de la dieta mediterránea de «Kibbeh de patata», deje un comentario y vote por ella. Me gustaría conocer su opinión. ¡Buen provecho!
- 1 kg (2,2 libras) de patatas
- 225g (1 taza) de bulgur integral biológico
- 5 Cebollas medianas, finamente picadas
- 200g (1 ½ tazas) de nueces crudas, picadas en trozos grandes
- 2 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 Cucharada de melaza de granada
- 1 Cucharada de zumo de limón recién exprimido
- ½ Cucharada de sal marina (o sal al gusto)
- Pimienta blanca recién molida
- Tener los ingredientes preparados como se indica en la descripción de los ingredientes.
- Lavar bien las patatas y frotar suavemente con un cepillo sin quitar la piel.
- Para hervir las patatas, colocarlas en una cacerola con agua fría y cocinar a fuego lento durante unos 15-20 minutos hasta que pueda pincharlas fácilmente con un tenedor. Escurrir el exceso de agua, pelar las patatas y mezclarlas en un bol grande con la ayuda de un triturador de patatas.
- Lavar y colar el bulgur. Una vez que las patatas estén trituradas, añadir el bulgur colado en el bol con el puré de patatas, 1 cucharadita de sal (o sal al gusto) y un poco de pimienta blanca recién molida, y mezclar bien hasta obtener una masa.
- Mientras las patatas están hirviendo, añadir 1 cucharada de AOVE en una sartén grande y saltear las cebollas picadas durante unos 5 minutos a fuego lento hasta que estén tiernas y ligeramente doradas; luego añadir las nueces, la melaza de granada, el zumo de limón y un poco de sal, saltear durante un par de minutos adicionales, retirar del fuego y dejar a un lado.
- Precalentar el horno a 150 grados C (300 grados F).
- Engrasar ligeramente una bandeja antiadherente para horno con aceite de oliva.
- Dividir la masa en 2 partes. Amasar la primera parte extendiéndola bien uniformemente en la bandeja para horno. Una vez que la primera parte de la masa cubre la bandeja, añadir el relleno por encima. A continuación, repartir uniformemente la segunda parte de la masa sobre el relleno, aplanándola con la ayuda de una cuchara, hasta que toda la superficie de la bandeja para horno esté cubierta.
- Utilizar un cuchillo para decorar la superficie del kibbeh con cortes cuadrados. Y añadir 1 cucharada de AOVE por encima de la masa.
- Hornear en el centro del horno durante 25-30 minutos a 150 grados C (300 grados F) hasta que esté bien dorado. Retirar del horno y servir caliente.