Todavía recuerdo la primera vez que probé los Fatayers de espinacas en el Líbano. Fue hace unos años, íbamos de camino hacia el sitio arqueológico de Baalbek y los tomamos como aperitivo.
Me parecieron tan ligeros y saludables que decidí que tenía que tratar de hacerlos en casa a nuestro regreso. Y así lo hice.
Tengo que admitir que nunca había pensado que las espinacas y el limón harían una combinación tan buena, su sabor es simplemente delicioso.
Si está buscando un aperitivo vegano ligero y saciante, pruebe este maravilloso pequeño bocado y déjeme conocer su opinión.
- 300g (2 ½ tazas) de harina
- 75ml (2,7 fl oz ) de aceite de oliva extra virgen
- 150 ml (5,4 fl oz ) de agua tibia
- 2 cucharaditas de levadura de panadero en polvo
- 1 cucharadita de sal marina
- 500g (2 ¼ tazas) de espinacas frescas
- 1 cebolla grande (o 2 pequeñas) pelada y finamente picada
- El zumo de un limón
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- En un bol grande mezclar la harina, la sal y la levadura. Hacer un hueco en el centro y verter en él el aceite de oliva y el agua tibia. Con una espátula de silicona mezclar bien la harina con el líquido. Trabajar bien la mezcla y continuar amasando ahora con las manos hasta obtener una masa suave e hidratada que no se pegue.
- Cubrir el bol con un paño y colocarlo en un lugar cálido de la casa al menos durante media hora hasta que la masa haya duplicado su volumen.
- Retirar la masa del bol y colocarla sobre una encimera bien limpia y previamente enharinada. Amasar un poco con las manos y, con la ayuda de un rodillo (ligeramente espolvoreado de harina), extender gradualmente la masa hacia fuera.
- Con la ayuda de un molde redondo para cortar galletas (de aprox 15 cm - 6 pulgadas de diámetro) cortar pequeñas porciones redondas de masa y dejarlas ya listas para rellenarlas con las espinacas.
- Lavar bien las espinacas, quitar los tallos de las hojas de espinaca y cortar las hojas en trocitos. Añadir las espinacas a una cacerola llena de agua y llevarlas a ebullición.
- Retirar la cacerola del fuego; sacar las espinacas del agua con la ayuda de una espumadera y pasarlas a un bol grande lleno de agua fría para refrescarlas. Una vez refrescadas quitar la humedad a las espinacas usando un colador fino y presionando suavemente para retirar el exceso de agua de la espinaca.
- En una sartén caliente añadir 2 cucharadas de aceite de oliva y la cebolla picada y sofreír durante 2-3 minutos hasta que esté dorada.
- Agregar las espinacas, la sal y el zumo de limón y dejar que se cocine a fuego lento hasta que se consuma el zumo, durante unos 5 minutos.
- Retirar del fuego y dejar que se enfríe.
- Precalentar el horno a 175 grados C (350 grados F).
- Para rellenar las pequeñas porciones de masa, agregar 2 cucharaditas del relleno de espinacas en el centro de la masa, asegurándose de mantener limpios los lados de la pasta.
- Doblar la porción de masa redonda en forma triangular uniendo tres lados de la masa, asegurándose de cerrar y presionar bien los bordes para que no se abran.
- Hornear en la mitad del horno durante 18-20 minutos a 175 grados C (350 grados F) o hasta que la masa esté dorada.
- Sacar del horno y saborear en caliente o en frío.
Javi
Me salieron riquísimos 🙂 Gracias por la receta.
Margarita
Me alegro mucho Javi! Buen provecho!
Sara
Los hemos hecho en casa esta tarde y nos han encantado. ¡Buenísimos!
Margarita
Gracias Sara, me alegro mucho de que os hayan gustado.
Lidia
Me han quedado riquísimos! Aunque la próxima vez tendré que cerrarlos mejor, porque alguno se me he abierto.
Muy sencillo y muy rico, estupenda receta.
Margarita
Hola Lidia! Me alegro mucho de que os hayan gustado 🙂 Aunque se hayan abierto un poco no pasa nada, a veces incluso quedan muy bonitos cuando están abiertos un poco y se ve el contenido 😉