Los hábitos alimenticios de la sociedad moderna han cambiado drásticamente en comparación con los que nuestros abuelos solían tener.
Durante la Segunda Guerra Mundial hubo muchos avances tecnológicos que aceleraron en la posguerra la innovación de la agricultura en muchos aspectos. No sólo con maquinaria agrícola cada vez más potente y sofisticada, sino también con fertilizantes y pesticidas. La industrialización de la agricultura había comenzado.
Cuando observo con detalle los efectos de estas prácticas agrícolas altamente industrializadas pienso en: la contaminación y la degradación del medio ambiente, la disminución de la calidad del suelo y de los alimentos, la resistencia a los antibióticos … y eso sin olvidar el hecho de que en muchos países los alimentos contienen transgénicos (organismos genéticamente modificados)…
Creo que el conocimiento del consumidor es muy importante para permitir que la gente elija lo que es mejor para su salud y para exigir una agricultura ecológica y más sostenible. Los alimentos que son producidos de una manera respetuosa y sostenible – por lo tanto, más ricos en nutrientes – sin duda tienen un impacto positivo en nuestra salud.
Hoy en día, en la dieta alimenticia nos encontramos con muchos productos preparados, productos refinados que pierden la mayor parte de sus propiedades nutricionales. Un alto porcentaje de la sociedad consume azúcares, grasas y productos refinados en exceso. La falta de calidad y de nutrientes de la mayoría de esos alimentos preparados tiene un gran impacto en la salud y contribuye al aumento de las enfermedades crónicas.
Con el ritmo de vida que llevamos en la sociedad actual, muchas personas no parecen sacar el tiempo ni para cocinar ni para desarrollar unos hábitos de alimentación y estilo de vida saludables. Hay tantos ingredientes ocultos y aditivos en las etiquetas de los alimentos precocinados, que es importante sacar el tiempo de dónde sea para preparar una comida casera saludable a partir de ingredientes frescos.
La receta de hoy es un brioche de chocolate y aceite de oliva virgen extra. No contiene azúcares refinados y es ideal para tomarlo en el desayuno. Este brioche es una buena fuente de proteínas, fibra y vitaminas e incluso de Omega 3, ya que contiene semillas de lino. Añada además a su desayuno un batido casero y un buen vaso de zumo de naranja recién exprimido, y obtendrá el equilibrio adecuado de nutrientes que le ayudarán a sentirse con energía toda la mañana.
Si prueba esta sencilla, sana y nutritiva receta de brioche de chocolate y aceite de oliva virgen extra, deje un comentario y vote por ella. Me gustaría saber cómo le ha ido. ¡Buen provecho!
- 4 Huevos bio
- 100 g (½ taza) de azúcar muscovado sin refinar
- 100 ml (oz fl 3.4) de aceite de oliva virgen extra
- 50 ml (oz fl 1.7) de leche de almendras
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 70 g (1/2 taza) de harina bio
- 70 g (1/2 taza) de harina de trigo integral bio
- 2 cucharadas de semillas de lino molidas
- 30 g (1/4 taza) de cacao en polvo
- 1 cucharada de levadura
- Una pizca de sal
- 50 g (1/4 taza) de pepitas de chocolate negro
- Precalentar el horno a 175 grados C (350 grados F).
- Forrar un molde para hornear con papel de horno.
- En un tazón grande, batir los huevos con una batidora. Añadir el azúcar y continuar mezclando hasta que se disuelva. A continuación, añadir el aceite de oliva virgen extra y la leche de almendras.
- Añadir las harinas, las semillas de lino molidas, el cacao, el extracto de vainilla, la levadura y la sal. Mezclar bien hasta que estén todos los ingredientes bien combinados.
- Rellenar el molde con la mezcla. Añadir por encima las pepitas de chocolate negro y hornear en la zona central del horno durante unos 35 minutos a 175 grados C (350 grados F).
- Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Roula
Hola:) este brioche es demasiado bueno y muy fácil
De hacer?? lo he probado y fue delicioso?
Margarita
Hola Roula 🙂 Muchas gracias! Me alegro mucho de que te guste. Buen provecho y que pases un buen fin de semana! Un beso y hasta pronto!