En diciembre del año pasado fui invitada, junto a 4 de mis compañeros de estudios del Instituto Irlandés de Nutrición y Salud, a participar en la audiencia del programa de televisión irlandesa Claire Byrne Live en RTÉ One.
El debate del programa puso de relieve los crecientes niveles de obesidad en Irlanda, especialmente entre los niños, así como la creciente preocupación por los problemas de salud que la obesidad genera.
No sólo en Irlanda, sino también en otros países europeos, la obesidad y la diabetes tipo 2 están aumentando y esto es debido a las dietas con un alto contenido en grasas saturadas y azúcares refinados, todo ello combinado con muy poca actividad física.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda reducir la ingesta de azúcar entre los adultos y los niños, y no consumir más de 25 gramos (seis cucharaditas) por día. ¿Sabía que los refrescos contienen más de 6 cucharaditas de azúcar?
No sólo hay azúcar añadido en los refrescos, sino también en los alimentos procesados. La mayoría de los azúcares refinados que se consumen están en realidad ocultos.
Hoy en día los niños tienden a comer demasiada comida basura: grandes cantidades de alimentos procesados, bebidas azucaradas y demasiados “snacks”/aperitivos. Consumen demasiadas calorías y no hacen suficiente deporte. Esto, junto con la falta de nutrientes en los alimentos que consumen explica el aumento del sobrepeso y la diabetes entre los niños. Por no hablar de las consecuencias psicológicas que ello implica.
Los problemas relacionados con la imagen corporal también afectan a los hábitos alimenticios, y muchas niñas corren por ello el riesgo de sufrir anorexia o bulimia.
Es importante entender que los carbohidratos son necesarios en nuestra dieta ya que el cerebro los utiliza prácticamente como su única fuente de energía. Se necesitan azúcares naturales con moderación. Lo que hay que evitar son los alimentos procesados, los azúcares refinados y los edulcorantes artificiales en nuestra dieta .
Los malos hábitos alimenticios de la sociedad moderna tienen como implicación el criar a una generación de niños con sobrepeso y obesidad que tendrán una esperanza de vida inferior a la de sus padres.
Una dieta equilibrada, con una amplia variedad de alimentos ricos en nutrientes, es esencial para el crecimiento y desarrollo óptimo del niño tanto mentalmente como físicamente.
Yo pienso que una dieta equilibrada como la dieta mediterránea es la clave para vivir una vida saludable más tiempo.
Una dieta saludable es posible incluso con un presupuesto limitado. Es importante sacar el tiempo para cocinar comidas saludables en casa y comer menos comida rápida y alimentos procesados. Lo crea o no, con una buena organización, es posible cocinar a pesar de llevar un ritmo de vida intenso.
Las recetas que comparto con ustedes en Tasty Mediterraneo son saludables, ricas en nutrientes, asequibles, muy fáciles de preparar y la mayoría de ellas están listas en 30 minutos.
Como un ejemplo de menú equilibrado de un día para los niños:
Los niños necesitan energía y concentración para sus estudios y no deben saltarse el desayuno.
Empezar el día con un buen desayuno saludable es clave para proporcionarle al cuerpo los nutrientes y la energía necesaria para sus actividades durante la mañana.
Mi receta de «Tortitas de plátano y chocolate» ( 20 minutos) es muy fácil de preparar y sólo se necesitan 3 ingredientes básicos: huevos, plátano y cacao en polvo. Este desayuno es una buena fuente de proteínas, potasio, hierro, magnesio, fibra y vitaminas. Agregue un poco de mi mermelada casera de fresas o un poco de miel natural y acompáñelo de un zumo de naranja recién exprimido o de un batido casero y el niño obtendrá el equilibrio adecuado de nutrientes que le ayudarán a sentirse con energía toda la mañana.
Dado que muchos niños se llevan su comida a la escuela, en lugar de prepararles un simple sándwich yo sugeriría añadir a su tupper del colegio lo siguiente:
Una porción de mi receta de “Ensalada rusa vegetariana” (25 minutos), más una porción de mi receta de hummus (10 minutos) y crudités para acompañar, un poco de pan natural, algunos frutos secos sin sal y una pieza de fruta. Esto asegurará que obtenga los 3 macronutrientes esenciales: proteínas, ácidos grasos esenciales y carbohidratos.
Merienda:
Si sienten la necesidad de merendar unas pocas horas antes de la cena, ofrézcales una pieza de fruta y una rebanada de mi «Brioche de chocolate y AOVE» (5 minutos el tiempo de preparación, 35 minutos el tiempo de cocción) con un vaso de leche (o alternativa láctea vegetal).
Cena:
Por fin la familia puede reunirse alrededor de la mesa para cenar juntos.
Mi propuesta para una cena sencilla y saludable es: mi receta de «Pimientos rellenos de arroz, verduras y piñones» (20 minutos) como plato principal, seguido de una tostada de «Paté de alubias rojas, aguacate y tahini» (5 minutos) y un yogur de postre.
Esto es sólo un ejemplo/propuesta de un menú sano y equilibrado para un día. ¡Eche un vistazo a mis diferentes recetas de desayuno, comida y cena si busca más ideas!
Con la esperanza de animarles a preparar recetas saludables en casa ¡les deseo un día fantástico y saludable!